Metodologías activas

Parte del éxito del aprendizaje está en la manera en que se interactúa con los recursos, con los compañeros y los profesores, en los mismos recursos que se utilizan, en las actividades que se desarrollan, en la forma en que se construye el conocimiento; es decir, en la metodología. Hoy en día, en la búsqueda de aprendizaje significativo y del desarrollo de competencias para el siglo XXI, las metodologías activas reclaman protagonismo, el cual asume el estudiante que desea ser el centro de su proceso de aprendizaje con la gestión continua de autonomía y procesos metacognitivos, y eso es lo que permiten metodologías como gamificación, aula invertida, STEAM, aprendizaje colaborativo, ABP, design thinking.

¡Aquí hay mucho por aprender!

Tecnologías emergentes

Ser un ciudadano del siglo XXI no solo implica ser un ciudadano digital en los aspectos básicos que el concepto encierra, implica, además, reconocer el avance tecnológico de aspectos relacionados con comercio, salud, transporte, turismo, alimentación, hogar, entre muchos otros. Sin embargo, y teniendo en cuenta que desde el sector educativo estamos formando a los ciudadanos digitales, es muy importante llevar estas tecnologías emergentes a las aulas de clase y enriquecerlas a través de los procesos de aprendizaje. En esta categoría se integran cursos relacionados con realidad aumentada, simuladores, realidad virtual, inteligencia artificial, scape room, pizarras digitales interactivas, metaverso, dispositivos móviles, pensamiento computacional, robótica escolar, analítica de datos y todo lo que vaya surgiendo y podamos integrar en la construcción del conocimiento.

¡Tenemos mucho por aprender!

Investigadores digitales

Ser un docente en el mundo digital actual ha implicado muchos cambios. Ahora, apropiados de metodologías activas y apoyados en la tecnología, los maestros son guías, orientadores, diseñadores de experiencias, de ambientes de aprendizaje, de recursos educativos digitales pero además, son investigadores, sistematizadores de experiencias, y en ese nuevo rol es importante formarse en temas como: búsquedas académicas, publicaciones digitales, innovación con TIC, citación y referenciación, sistematización de experiencias.

¡Hay mucho camino por recorrer en la ruta de las investigaciones educativas!

Empoderando al docente digital

Este es un proceso que implica el desarrollo de competencias digitales docentes, para ello es fundamental apoyarle en el diseño de ambientes formativos enriquecidos con tecnología y en el uso, adaptación y creación de recursos tecnológicos que enriquezcan y proyecten el aprendizaje de sus estudiantes.

Lo anterior implica reconocer diferentes contextos, escenarios educativos y herramientas tecnológicas que permitan trabajar en torno al desarrollo de competencias necesarias para la cualificación de la práctica docente en la actualidad, especialmente a partir del reconocimiento de las habilidades del siglo XXI.